Italia es el primer país occidental en imponer vacunación obligatoria para toda su población para ir a trabajar, ya sea en el ámbito público como el privado.
A partir del 15 de octubre será obligatorio el Green Pass en todos los lugares de trabajo, y se suspenderá el sueldo por 5 días a los que entren sin él, según decidió el Consejo de Ministros.
El objetivo de la medida es incrementar la tasa de vacunados antes del inicio del invierno y evitar que se propague el contagio. Actualmente casi el 75% de la población mayor de 12 años está vacunada, es decir, 40,46 millones de personas.
Italia no es el primer país europeo que adopta esa medida. En Grecia, desde el 13 de septiembre, los empleados que no se han vacunado de los sectores público y privado deben someterse a pruebas a sus expensas una o dos veces por semana, según la profesión.