Los gobiernos de ARENA en el periodo de Elías Antonio Saca y los del FMLN a cargo de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, habrían desfalcado al Estado salvadoreños más de $1,300 millones.
La suma de fondos públicos extraída de Casa Presidencial, mediante el mecanismo del pago de sobresueldos y otras dádivas a exfuncionarios y empresas que ejecutaron y dejaron a medias varios proyectos, es mucho mayor, si se le agrega lo que desviaron las primeras tres administraciones de ARENA.
La nueva Asamblea Legislativa creo comisiones especiales para investigar los desfalcos al Estado, que se cometieron por medio de la entrega de sobresueldos y fondos públicos a organizaciones no gubernamentales y otras asociaciones privadas sin fines de lucro por parte del Ejecutivo y las anteriores legislaturas.
Durante la administración del expresidente Elías Antonio Saca, entre 2004 y 2009, los fondos de los gastos reservados de Casa Presidencial no llegaron solo a manos de la mayoría de sus funcionarios. El dinero también fue utilizado para pagar elevadas sumas a las empresas de comunicación y periodistas en concepto de «publicidad contratada».
Así lo revelaron el exmandatario y su exsecretario privado, Élmer Charlaix, ante la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investiga la entrega de sobresueldos, provenientes de recursos públicos, durante los gobiernos de ARENA y el FMLN. Ambos exfuncionarios cumplen una condena en el Penal La Esperanza por delitos de corrupción.
El día de ayer, el exvicepresidente de la República por el partido ARENA, Carlos Quintanilla Schmidt, confesó haber recibido $5,226 como sobresueldo, mientras fungió en el cargo al lado del expresidente, Francisco Flores.
Sin embargo, la exvicepresidenta de la República, Ana Vilma de Escobar, también citada en dicha comisión, señalada de recibir sobresueldos, negó tajantemente que recibiera fondos bajo este concepto durante el mandato de Elías Antonio Saca.
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