El jefe de redacción de El Faro, Óscar Martínez, ha generado controversia al salir en defensa del pandillero, Kilmar Abrego García, asegurando que sus tatuajes no pertenecen a la estructura criminal MS-13, como lo demostró el presidente Donald Trump a través de una fotografía.
A pesar de que estas marcas han sido asociadas históricamente con la pandilla, Martínez insiste en desacreditar esa relación expuesta por el mandatario estadounidense con una imagen de los nudillos de Abrego.
Martínez basa su argumento en su trayectoria como periodista, afirmando que ha cubierto a la MS-13 durante más de una década y que incluso escribió un libro sobre ellos. “Cubrí la MS-13 durante más de una década: su historia, crímenes, simbolismo, crueldad, pactos con los gobiernos salvadoreños. Escribí un libro al respecto. Nunca, nunca, ninguno de los cientos de fuentes con las que hablé dijo nada que nos permitiera creer la extraña interpretación de Trump de los tatuajes”, declaró.
Sin embargo, sus palabras han sido interpretadas como un intento de suavizar la imagen de un criminal evidente, ignorando el dolor y la violencia que estos grupos han causado en miles de familias.
