Kilmar Abrego García, el ciudadano originario de Maryland que fue deportado al CECOT en El Salvador, regresa a Estados Unidos por solicitud de las autoridades norteamericanas. Enfrentará cargos criminales por tráfico de personas tras una acusación formal en una corte federal de Tennessee.
De acuerdo con documentos judiciales, Abrego García fue acusado el pasado 21 de mayo por el presunto transporte ilegal de inmigrantes indocumentados desde países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Ecuador, a través de México y hacia Texas. Además, el expediente señala que estaría involucrado en el traslado ilegal de armas de fuego desde Texas para su posterior venta en Maryland. Las autoridades estadounidenses también lo vinculan con la pandilla MS-13, algo que su familia niega rotundamente.
Pese a que una orden judicial de 2019 prohibía su deportación por razones de seguridad, Abrego García fue enviado a El Salvador. Desde entonces, congresistas y defensores de derechos humanos exigieron su regreso, incluyendo al senador Chris Van Hollen.
Ahora, El Salvador permite su regreso, demostrando que actúa como un Estado soberano que toma decisiones conforme a sus leyes y acuerdos internacionales. Abrego García pagará por los delitos que se le imputen en territorio estadounidense, donde se enfrenta a una posible condena de 10 años de prisión y una multa de hasta 250,000 dólares, si es hallado culpable.