Como si se tratara de un relato cualquiera, el expresidente de ARENA, Elías Antonio Saca, señalado por delitos de corrupción, confesó este jueves, con detalles, cada una de sus estrategias utilizadas para sustraer dinero del tesoro público del país y desviarlo a sus cuentas para enriquecerse así ilícitamente.
Las confesiones del exmandatario son extremadamente fuertes, pues al inicio de su proceso penal se declaró inocente de los delitos imputados en su contra, sin embargo este día aseguró, “Esto que he declarado cuenta con mi total anuencia».
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Saca reveló que sí robó millones de las arcas del Estado para incrementar su patrimonio y el de los demás exfuncionarios de su gobierno, entre ellos, el exsecretario de la Presidencia, Elmer Charlaix, quien se dedicaba a depositar el dinero a las cuentas bancarias del expresidente.
Las confesiones
El exmandatario, quien gobernó al país desde el 1 de junio de 2004 al 1 de junio de 2009, reveló que su salario como presidente era de $5 mil, sin embargo, decidió aumentarlo a $60 mil mensuales, los cuales, quiso aparentar que ganaba por medio de sus empresas.
Asimismo, Saca aseguró que recibió 47 cheques con un monto de más de $13 millones, los cuales fueron depositados en sus cuentas bancarias. También reveló que a la exprimera dama, quien fungía ad honoren en la Secretaria de Inclusión, se le otorgaban cheques de hasta $10 mil.
También afirmó que sus exfuncionarios ganaban sobresueldos, que eran otorgados por su persona, de entre $5 mil y $10 mil.
Además dijo que el periodista Jorge Hernández, quien está siendo señalado por presunto lavado de dinero, recibía $100 mil mensuales, con los cuales hacía creer que eran en concepto de pago por prestar servicios de publicidad a la Presidencia, negocio que nunca existió.
Por si fuera poco, el expresidente también reveló que entregó a ARENA $400 mil. No obstante, los areneros niegan haber recibido dinero del Estado.
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La defensa de Saca y de algunos exfuncionarios de su gobierno ha solicitado un juicio abreviado para tal proceso penal en su contra. La Fiscalía ha sido fuertemente criticada por exigir una pena máxima de 10 años, la cual, podría ser de menos para el exmandatario.
Antonio Saca es el segundo expresidente del tricolor que ha ocupado el banquillo de los acusados en los Tribunales de justicia; el primero fue el ya fallecido, Francisco Flores, quien, según FGR, robó $15 millones de fondos donados por Taiwán que tendrían que haber sido invertidos en ayuda para las víctimas de los terremotos 2001.
