Menudo problema el que se le viene a ARENA a la hora de buscar un candidato para “recuperar” la alcaldía de San Salvador, tal como lo dijo el Director de la Juventud de ese partido, Fernando Bautista. Hasta el momento, Nayib tiene la mesa limpia.
Las campañas que le han montado para desgastarle, lejos de cumplir ese objetivo, lo están blindando ante la gente, el alcalde incluso se ha construido su propia infraestructura de comunicación con resultado día por día.
La Prensa Gráfica, su principal adversario, publicó los últimos sondeos de opinión pública y la tendencia a favor del alcalde de San Salvador es a consolidarse, incluso ni el “albañil del pueblo”, el actual Ministro de Obras Públicas parece que aún va a la mitad del camino en cuanto al saldo positivo.
En el otro lado del mapa, diversos analistas coinciden en que ARENA terminó un proceso de elección de uno de los COENAS más débiles de su historia, excepto por la figura del diputado Muyshondt, un COENA que no tiene cuadros territoriales y un presidente al que le tomará tiempo aprender, modificar su discurso y asumir el liderazgo del principal partido de oposición que ya tiene encima la discusión de una política fiscal, el tema de pensiones, el presupuesto general y la gran deuda para elegir funcionarios de segundo grado.
En el caso de Nayib, un diputado del FMLN ha dicho que él puede ser candidato presidencial y el alcalde parece que lo tiene claro, pues ha sido sumamente prudente en no asumir como suyo el costo de la mala gestión en el Ejecutivo y por el contrario, ha marcado distancias inteligentes respecto a sus compañeros de partido.
“Seguir defendiendo corruptos, no va a solucionar el problema de nadie; a la larga, ni el del mismo corrupto…. Con $1.5 mil millones de dólares de evasión y elusión fiscal cada año; esta medida, por sí sola, cubriría el agujero fiscal completo y financiaría nuevos programas sociales e inversiones en salud y educación, tan urgentes para sacar a nuestra gente de la pobreza” le escribió al presidente sin tapujos.
Nayib se irá en automático nos dijo una analista, ganaría con creces en las elecciones de 2018 y llevaría muy robusto al FMLN para el 2019, algo parecido a lo que logró el ex presidente Calderón Sol en 1988 y que endosó a Cristiani en 1989.
Así está la clase política hasta el día de hoy.
