El exembajador de El Salvador en Estados Unidos, Rubén Zamora consideró que el conflicto de Nicaragua no es una acción de rebelión de uno de los sectores de Nicaragua, si no que hay una actitud de descontento de parte de la población. «El problema es que no sólo se rompe el acuerdo Empresa-Gobierno, sino que la policía agrede una marcha de estudiantes y eso indigna a todos».
A juicio de Zamora en Nicaragua hay cambios políticos, el Frente Sandinista está quedando sin liderazgo y el poco que queda no está representado totalmente por Ortega y su esposa.
La oposición del vecino país está dividida, dijo Zamora en una entrevista de televisión. «No se puede decir que la oposición en Nicaragua es nula: es pequeña, está dividida y es una oposición que en muchos casos hace juego al gobierno».
Zamora tiene su propia lectura con respecto al inicio del diálogo de este miércoles, afirmó que ya no es tiempo para este proceso y que el único camino que le queda a Nicaragua es una negociación.
«Me fijo en el ejército de Nicaragua, donde hay una pugna entre 2 grupos: los de a pie contra los burócratas. La Fuerza Armada podría serruchar el piso a Ortega o podría prepararse para un cambio de gobierno», dijo el exfuncionario salvadoreño.
Daniel Ortega, siempre fue un seguidor del expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, y acompañó el proyecto del Socialismo del siglo XXI; un proyecto que no muchos conocen, señaló Zamora.
«El socialismo del siglo XXI aún no sé qué es: es muy difícil de captar. Meten en un saco cosas muy diferentes, incluso a Ortega, que de socialista ya no tiene nada. El socialismo del siglo XXI nunca ha tenido una ideología».