El comando de la Policía Militar de Río de Janeiro, ciudad que enfrenta una grave ola de violencia, suspendió las vacaciones de unos 2.000 agentes para reforzar el operativo especial que se llevará a cabo durante la fiesta de fin de año.
En la playa de Copacabana, situada en la zona sur de la que es la ciudad más emblemática de Brasil, está prevista esa noche la llegada de alrededor de dos millones de personas, entre turistas y cariocas, pública la cadena internacional Infobae.
Caracterizada por la música, los fuegos artificiales y la ropa blanca, la fiesta de «Réveillon», como se conoce en Río la Nochevieja, es uno de los eventos más conocidos a nivel internacional de la ciudad, junto con el Carnaval.
La Policía Militar no descarta incluso que agentes del área administrativa salgan de los despachos y se unan también a las labores de patrullaje.
En total, cerca de 45.000 miembros de la Policía Militar trabajarán en todo el estado de Río de Janeiro.
Fotografía e información de Infobae