Contrario a lo que aseguró ayer el presidente de la República Salvador Sánchez Cerén en la presentación del Informe del Cumplimiento del Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019, los índices de inseguridad y violencia no disminuyeron, sino por el contrario termina siendo el quinquenio más violento de los últimos 15 años.
Según un dato basado en las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), hasta el 30 de abril de 2019, se cometieron 22,721 homicidios que corresponden a la gestión de Sánchez Cerén, dato que supera a las anteriores gestiones.
Sumado a este alarmante dato, se suma al legado del FMLN, una crisis social de desabastecimiento de medicinas en la red de hospitales públicos, condiciones de vulnerabilidad en edificios públicos, migraciones forzadas, etc.
