Paulina, una mujer de unos 45 años de edad, nunca se imaginó que este 10 de mayo la pasaría en lel Hospital Rosales, porque uno de sus tres hijos está ingresado después de sufrir un accidente de tránsito en su motocicleta.
El joven de unos 25 años aproximadamente, comentó que viajaba hacia la zona occidental del país cuando un vehículo particular lo sobre pasó en la carretera hacia Santa Ana y lo sacó del camino, trato de detenerse, fue difícil y colisionó con un muro quedó inconsciente. Tiene un par de costillas rotas y la preocupación es que tenga hemorragia interna.
Nos cuenta doña Paulina, que recibió una llamada telefónica, casi pierde el conocimiento de la noticia que su segundo hijo sufrió un accidente vial y que había sido trasladado al Hospital Rosales. Ella no dudo ni un momento en salir corriendo para ver como estaba su retoño, en su mente solo pedía a Dios que Arturo no falleciera, expresó.
«Es un golpe duro que a una madre le digan que uno de sus hijos sufre un accidente de tránsito. Muchos menos que va festejar uno el día de las madres entres estas paredes del hospital».
El amor de una madre debe valorarse, «a mi no me importa si hoy no tenga que celebrar como el año pasado, primero es mi hijo, su salud, yo estoy en segundo plano en este momento, aunque mis otros hijos me dijeron que fuera un rato a la casa para celebrar no puedo dejar a uno de ellos desamparado».
Paulina, está cansada y aún así no se separa de Arturo.
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