En el discurso que ofreció en el marco del aniversario 39 del triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua, el presidente, Daniel Ortega acusó a los obispos de su país de apoyar a sectas violentas para masacrar al pueblo nicaragüense, informaron medios de prensa internacionales.
“Por amor de Dios debemos pedirle a todos los obispos que rectifiquen y dejen de apoyar a todas estas sectas violentas que quieren seguir asesinando al pueblo”, dijo el presidente nicaragüense.
Ortega afirma que las iglesias han sido ocupadas como cuarteles para resguardar armamento.
Desde que inició el conflicto en Nicaragua, el pasado 18 de abril, ha dejado como resultado más de 300 personas fallecidas, en su mayoría, son protestantes en contra del gobierno de Ortega.
Ante esto, 21 países se han único para hacer eco y exigir que Ortega debe dejar la silla presidencial por la represión ejercida contra la población.