El diputado por ARENA, Mauricio Ernesto Vargas, lanzó de nuevo duras críticas al plan «El Salvador Seguro», el cual dijo es un ciego fanatismo y que el gobierno trata de defender lo indefendible al afirmar que la expulsión de familias de sus lugares de residencia por las pandilleros no son obligadas por estos delincuentes.
«Sin control territorial el Plan El Salvador seguro es un ciego fanatismo, una forma de locura. Es un infierno el que vivimos. La violencia nace en los territorios y en los conglomerados humanos».
Las autoridades pintan un El Salvador que «yo no conozco», aseveró al referirse a la expulsión de sus casas de algunas familias por amenazas a muerte de parte de las pandillas.
«Prometieron seguridad de manera fácil. Han impuesto el yugo de convivir con la delincuencia y bajo las reglas de ellos con sus medidas nocivas para nuestra seguridad», criticó el militar retirado.
«Decir que vamos bien en el combate a la violencia. Equivale a que yo diga que soy millonario por que gané en Monopoly», finalizó.
El miércoles, unas 20 personas de una misma familia abandonaron sus casas en la colonia Las Brisas, de Joya Grande, en Apopa, luego de que delincuentes de la pandilla 18 Revolucionarios les diera hasta el 30 de este mes para que se fueran del lugar, bajo amenazas de que si no lo hacían los matarían.