Como lo anticiparon la mayoría de los sondeos de opinión pública de prestigiosas casas encuestadoras nacionales y extranjeras, estas no se equivocaron, y tras el conteo preliminar en todas las Juntas Receptoras de Votos (JRV) todo indica que Nayib Bukele es el presidente electo de El Salvador para el quinquenio 2019-2024.
Las más de 60 encuestas daban como ganador absoluto al candidato presidencial de la Alianza NUEVAS IDEAS-GANA-CD, y muchas de ellas en primera vuelta, lo cual prácticamente se ha cumplido, a pesar de que los contendientes de Bukele advertían, en su momento, que la mejor encuesta es la que se hace el día de las votaciones, y en eso sí acertaron.
Estos resultados preliminares solo indican una cosa: que la mayoría de salvadoreños ya habían decidido acabar con el bipartidismo de ARENA y el FMLN, que a lo largo de 30 años gobernaron el país y utilizaron el Ejecutivo para enriquecer a sus cúpulas y grupos de influencia económica, mediante una profunda corrupción que hundió al país en una extrema pobreza y que acabó con las esperanzas de un mejor bienestar de la población.
Otra lección importante que dejan estos resultados preliminares, no oficiales obviamente, es que los salvadoreños confirmaron su determinación de no volver a darle oportunidad de regresar al gobierno a todo instituto político que, mediante el voto popular, ha sido expulsado de Casa Presidencial, desde que el extinto Partido de Conciliación Nacional (PCN) cerró su ciclo al frente del Ejecutivo en 1979.