El expresidente de la República, Elías Antonio Saca, quien encabezó el último gobierno de ARENA, llegó a un acuerdo aceptando los delitos de peculado y lavado de dinero, por lo que se convertirá de toda la historia de El Salvador, como el primer mandatrio condenado.
Saca confesó haberse apropiado de $301 millones, con la ayuda de seis colaboradores de confianza, estos eran: Elmer Roberto Charlaix Urquilla, Francisco Rodríguez Arteaga y Pablo Gómez, para luego ser transferidos a las empresas del exmandatario.
Según el ministerio público Saca desvió fondos de Casa Presidencial (CAPRES), por lo que el caso terminó judicializandose el 31 de octubre del año 2016, con una acusación inicial de $246 millones.
Para la Fiscalía General de la República (FGR) el mandatario sustrajo los fondos de la cuenta subsidiaria institucional del Tesoro Público de Casa Presidencial.
Aunque ya otros expresidentes pertenecientes a ARENA estuvieron señalados por malversación como Armando Calderón Sol y algunos hasta enfrentaron juicios por corrupción como es el caso de Francisco Flores, ninguno de ellos fue condenado como Tony Saca quien lleva dos años en prisión y podría tener una condena máxima de 10 años.