El retraso de la resolución final en el caso SITRAMSS por parte de la Sala de lo Constitucional y la reapertura judicial del asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Romero fueron calificados hoy como «fuegos artificiales», por parte de algunos analistas de Canal 21.
Las razones que sustentan esta aseveración por parte de Juan José Martel, Kirio Waldo Salgado y Julio Valdivieso, son puramente políticas, debido a que se lanzan justamente a menos de un año para las elecciones municipales y legislativas del 2018.
En el caso del SITRAMSS, todos coincidieron en que la Sala de lo Constitucional debe emitir la resolución final para evitar que sea utilizado como arma de campaña política, con fines puramente electoreros por los partidos que podrían tener correligionarios salpicados.
«Lo más triste de todo esto que están haciendo, es vulnerando el derecho de la población de gozar de un transporte digno, rápido y seguro. Y es que el efecto de la medida cautelar va directo a afectar el SITRAMSS» dijo Valdivieso.
Para Salgado, quien le dio fuego al cohete, tras conocerse la medida cautelar de la Sala de lo Constitucional, fue el viceministro de Transporte, Nelson García, por llamar a la desobediencia de la población a cumplir con la decisión temporal de los magistrados.
Por su parte, Martel, destacó que la Sala debe resolver pronto, pues ya tiene más de dos años de haber recibido la demanda, para acabar con el problema y darle seguridad a los inversionistas». con este punto de vista también coincidió Valdivieso.
Sobre la reapertura del juicio por el asesinato de monseñor Romero, expresaron que lo que interesa, al final es conocer la verdad de un hecho en el que se manchó a todos los salvadoreños como «un país de asesinos», cuando fueron unos pocos los que planificaron y lo mandaron a matar.
En este punto, Martel expresó que ya comenzaron a aparecen algunos vinculados expresando su el temor de ser enjuiciados nuevamente, pero que el verdadero problema es que se da en época de campaña, por lo que esto se va a deformar.
Valdivieso expresó que para él el asesinato de monseñor Romero no es fuego artifical, porque hay toda una serie de resoluciones de la Sala que permiten que el caso sea reabierto, igual que ocurrió con la derogación de la Ley de Amnistía.