La doble moral del partido ARENA, se hace cada vez más evidente, ya que el discurso de sus líderes no parece acorde con sus hechos, tal y como lo demuestra su candidato presidencial Carlos Calleja, quien como parte de sus promesas de campaña, se comprometió a trabajar de la mano con los comerciantes locales.
«Nuestros comerciantes son el corazón de la economía local. En mi tienen un aliado, sé de retos que enfrentan y voy a poner mi experiencia al servicio de ustedes para generar trabajo para todos», fue lo que destacó Calleja hace unos meses.
Sin embargo, ante los hechos de violencia suscitados este pasado jueves en el municipio de Santa Tecla, gobernado por su partido, en el que un humilde vendedor local, a los que Calleja prometió su apoyo, y que resultó muerto a manos de los miembros del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM), bajo las órdenes del edil Roberto d’Aubuisson , Calleja simplemente ha guardado silencio.
Con este hecho queda evidenciado que las promesas de ARENA, siguen siendo basadas en el mismo manual de sus antecesores, quienes prometieron trabajar de la mano con los salvadoreños, pero hasta la fecha no pasaron de ser parte de un discurso mal elaborado.
Mientras tanto, ante el silencio de Calleja, quien pretende gobernar para los salvadoreños, hay dos niños que quedan en la orfandad y una esposa viuda que tendrá que luchar sola para sacar adelante a estos dos pequeños.