85 por ciento de los salvadoreños no están satisfechos con el actual sistema democrático del país, de acuerdo a un informe de la Corporación Latinobarómetro, realizado en 2017, el cual midió el porcentaje de satisfacción con la democracia en 18 países de América Latina.
Según el análisis, las principales causas del descontento popular con la «democracia» son los problemas de corrupción que atraviesan, todos los países, por la elevada desigualdad, los bajos niveles de desarrollo, las crisis periódicas, la violencia estructural y otros factores «que llevan a los ciudadanos a considerar que los estándares democráticos en sus respectivos países están bastante lejos del óptimo».
El estudio sobre el nivel de aceptación de la democracia en América Latina, revela que El Salvador ocupa la posición número 17, solo superado por Brasil, en cuanto al descontento de la población con la clase política, por su forma de actuar, en los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Sin embargo el análisis parece contradictorio en el caso de Nicaragua (51%), ya que lo ubica como el segundo país, después de Uruguay, donde mayor porcentaje de ciudadanos están «muy satisfechos» o «más bien satisfechos» con el nivel de democracia ejercido desde el gobierno de Daniel Ortega. Situación similar destaca en el caso de Ecuador, que aparece en la tercera de la calificación con el 51%.
El caso más paradigmático, señalado por el reporte, es Brasil (13% de satisfacción), que atraviesa importantes problemas de satisfacción y legitimidad democrática, algo que ha llevado a un enorme descrédito de la clase política. Cifras como esta explican, en en parte, el tremendo auge que ha visto el candidato de la extrema derecha, Jair Bolsonero.