Villa de Caluco, municipio del departamento de Sonsonate ha logrado lo que pocos municipios en El Salvador. Superar el índice de pobreza y garantizar los servicios básicos a la población, han sido solo algunas de las victorias de la municipalidad y el trabajo “mano a mano” con la comunidad.
Este municipio fue clasificado como el 5º en pobreza extrema severa a nivel nacional en el 2005, en los resultados del Mapa Nacional de Extrema Pobreza de El Salvador, elaborado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
El 43.7% de las familias no podían costearse ni la canasta básica de alimentos, bajos índices de desarrollo humano y un alto nivel de carencia de servicios básicos.
La alcaldesa de Villa de Caluco, Blanca Orellana, confirma que más tarde, en 2013 de acuerdo con el índice de marginalidad de la medición de la Fundación Salvadoreña para El Desarrollo Económico y Social (FUSADES), pasó a la posición número 36.
La edil suma cuatro periodos consecutivos y des su llegada a la actualidad destaca cambios sustanciales en la vida de la población en Villa de Caluco tanto así, que actualmente la mayoría cuenta con los servicios básicos: Agua y energía, muchos gestionados por la funcionaria con ayuda de la cooperación extranjera.
Cuando Orellana llegó a Villa de Caluco, únicamente el 40% de la población tenía acceso a energía y apenas un cantón y el casco urbano, tenían agua potable.
En Villa de Caluco se han establecido importantes vínculos con el Banco Alemán, World Visión, el Banco Mundial, la Cooperación Española, la ONG Virtud, la Embajada de Japón, entre otras entidades internacionales y nacionales que ayudan a construir proyectos.
El Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Loca (FISDL) y la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), también han impulsado el desarrollo.
Hay también proyectos en materia habitacional, y orientados a oportunidades de empleabilidad. “La pobreza la tiene la gente en la mente. Estos pueblos cuesta levantarlos, por eso quiero sacarlo adelante, siempre hay algo que hacer”, dijo Orellana en una entrevista.