Los principales líderes de pandillas solicitaron al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén mesas de diálogos, para desmontar definitivamente estos grupos delincuenciales. La noticia se dio a conocer tras una publicación hecha por el periódico digital elfaro.net.
En la misma semana que se dio a conocer esta noticia, sucedió algo que no ocurría desde hacía dos años, un día completo sin que las autoridades registraran un tan solo homicidio a nivel nacional. ¿Coincidencia? o ¿Acto de buena fe de las pandillas?.
Los pandilleros solicitan que las mesas no sean integrados solo por ellos y el gobierno, sino también incluir a partidos políticos, además organizaciones de la Sociedad Civil.
Ante la petición, el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, declaró que el gobierno se apegará a las leyes del país, que establece ir en busca del delincuente.
El accionar delincuencial de las pandillas ha dejado cifras de 104 muertos por cada 100 mil habitantes, para el 2016 la cifra disminuyó a 84 fallecidos.
Este tipo de solicitudes por parte de estos grupos tiene su antecedente en la catalogada «Tregua» entre pandillas, la cual fracasó ya que permitió a las estructuras criminales fortalecerse.
Ante ello, la actual gestión presidencial manifestó que irían tras la persecución del delito, enfatizando que no negociarían con delincuentes.