Si bien el partido Alianza Repúblicana Nacionalista (ARENA), obtuvo resultados favorables en las últimas elecciones, no todo es color de rosa, señala Rodolfo Cardenal, director del Centro Monseñor Romero de la UCA, en su editorial.
«Los repetidos llamados a la unidad y las manifestaciones de hermandad tienen como trasfondo una aguda división interna» señala el editorial y añade: «En la entrañas de su alta dirección se cuece un agrio conflicto alrededor de la candidatura presidencial. Los patrocinadores del partido están divididos. Por un lado está el capital del grupo Simán y por el otro, el de Callejas y sus aliados».
Según esto, la división se agudizó durante la pasada campaña electoral y se evidenció en las fotografías de la celebración del triunfo arenero, donde es llamativa la ausencia de Simán. El dilema consiste en que los dos precandidatos quieren ser presidente y ninguno, vicepresidente.
Para Cardenal, el resultado de la elección interna no garantizará que los seguidores de la facción derrotada se sumen a la ganadora, sobre todo después de una presencia tan prolongada e intensa de ambos precandidatos entre las bases del partido.