En un artículo del director del Centro Monseñor Romero, el jesuita Rodolfo Cardenal sostiene que votar en las condiciones actuales “puede cambiar el color que gobierne la municipalidad y el color predominante en las decisiones legislativas, pero no la realidad”, porque no existe un proyecto viable. Es ante este contexto, que sostiene no existe diferencia entre votar y abstenerse, entre votar o anular el voto.
En el mismo artículo en el que plantea el contexto, sostiene que la abstención y la anulación expresan el repudio a un sistema político viciado desde su raíz y las presiones para evitarlo responden a la intensión de conservar un sistema antidemocrático, legitimado por el voto ciudadano.
Artículo: Sin alternativas, no hay elección
“Una cosa es clara: el simple hecho de votar por uno u otro color y por los candidatos que militan bajo esa enseña no cambiará la forma de gobernar ni redundará en una elevación del nivel de vida de la mayoría de la población”, escribe Cardenal.
Remarca que no existen planes para ello ni disponibilidad económica y asegura que hay dinero pero “atesorado por unas cuantas fortunas que, con la complicidad de los Gobiernos de Arena y del FMLN han evadido los impuestos desde siempre”.