A pesar de que han transcurrido más de 27 años de los Acuerdos de Paz y pasado cuatro gobiernos de derecha y dos de izquierda, que prometieron encaminar al país por la ruta del desarrollo económico y la justicia social, estos conceptos no pasan de ser ofrecimientos de campañas políticas, pues asta ahora siguen siendo un desafío para El Salvador que deberá asumir el próximo gobierno, según la UCA.
Según el editorial de la UCA es innegable que la sociedad salvadoreña «se ha caracterizado por la injusticia social», que fue la principal causa de la guerra civil y aunque se trató de revertir con la la firma de la paz, continúa manifestándose en diferentes maneras.
Una de ellas es que El Salvador continúa siendo un país excluyente, ya que la riqueza sigue estando concentrada en menos del 20 % de los salvadoreños, donde ni siquiera el 40 % de la población económicamente activa tiene acceso a un empleo digno y bien remunerado.
De igual forma el país mantiene un injusto sistema de pensiones, creado por el segundo gobierno de ARENA, que solo ha llevado beneficios a los accionistas de las AFP; la salud y la educación están en pésimas condiciones, el desempleo sigue creciendo, el salario mínimo no alcanza para cubrir las necesidades básicas y más del 34 % de la población sigue viviendo en pobreza, destaca la nota editorial de la UCA.
«Si deseamos que el país salga del atolladero en el que se encuentra, a la búsqueda de justicia social debemos adherirnos todos, siendo los primeros aquellos grupos que han defendido siempre sus privilegios e intereses en contra del bienestar de la mayoría de la población», advierte la casa de estudios superiores.
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— UCA El Salvador (@UCA_ES) 21 de febrero de 2019