El presidente de Estados Unidos despidió este lunes a la fiscal general interina y responsable temporal del Departamento de Justicia, Sally Yates, quien se había negado a defender en los tribunales su decreto migratorio.
Sally Yates ordenó en una carta a los abogados del departamento que no preparasen la defensa de la orden porque considera que es ilegal. Apenas unas horas después de salir a la luz ese comunicado, Donald Trump la relevó del cargo bajo el argumento de que “ha traicionado al Departamento de Justicia al negarse a aplicar una orden designada para proteger a los ciudadanos”, según informó la Casa Blanca.
«Soy el responsable de garantizar que las posturas que tomamos en el tribunal son coherentes con la solemne obligación de esta institución de buscar siempre la justicia y abogar por lo que es correcto», escribió Yates en una carta citada por el periódico ‘The New York Times‘. «En estos momentos no estoy convencida de que la defensa de la orden ejecutiva sea coherente con esas responsabilidades ni estoy convencida de que la orden ejecutiva sea legal».
«Mientras siga como fiscal general en funciones, el Departamento de Justicia no presentará argumentos en defensa de la orden ejecutiva, a menos y hasta que esté convencida de que sería apropiado hacerlo», concluyó Yates.
Trump reaccionó el lunes en la noche a través de su cuenta de Twitter, como acostumbra a hacer, antes de despedir a Yates. «Los demócratas están retrasando mis selecciones de gabinete por razones puramente políticas. No hacen nada más que obstruir. Ahora tenemos a una fiscal general de Obama», expresó el Presidente en la red social.