El nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en su segundo día de mandato decidió despedir a 80 embajadores que fueron designados por el gobierno del expresidente Barack Obama.
Trump a pocos días de asumir, había exigido la renuncia de todos los embajadores asignados a nivel mundial, a lo cual estos se negaron a acatar las órdenes del presidente electo el aquel momento.
Pero poco tardó para imponer su autoridad presidencial y despedir a los representantes de los cuerpos diplomáticos, sin haber asignado sustitutos.
Esta acción podría afectar seriamente las relaciones con los otros países, principalmente aquellos que mantienen estrechos lazos con los Estados Unidos.
En lo que respecta al caso de El Salvador, al cierre de esta nota la embajadora Jean Manes así como la Embajada no habían hecho anuncio oficial del cese en el cargo de la diplomática.