El ejército de Estados Unidos, abrió fuego contra los migrantes centroamericanos que caminaban hacia la frontera El Chaparral con el objetivo de cruzar hacia el país de las barras y las estrellas, para cumplir los sueños que no han podido hacer realidad en sus países de origen.
Balas de goma, balas aturdidoras y gas lacrimógeno, fueron lanzadas por elementos de la patrulla fronteriza hacia los migrantes, quienes desesperados de estar en el albergue de Tijuana, decidieron continuar con la travesía e ingresar a tierra estadounidense.
El ataque de los militares norteamericanos, se da después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenara a sus militares hacer uso de «fuerza letal», para detener el paso de los migrantes que huyen de la pobreza, inseguridad y falta de empleo que se vive en la región centroamericana, especialmente en los países que conforman el Triángulo Norte.