El equipo de periodistas de Última Hora tuvo acceso al documento de la FGR del antejuicio contra el expresidente de la Asamblea Legislativa Norman Quijano, en el cual se evidencia el inicio de la tregua entre el FMLN y las pandillas.
El entonces Presidente Mauricio Funes y el entonces Ministro de Seguridad y Justicia David Munguía Payés ordenaron iniciar la tregua con las pandillas, a cambio de que redujeran los homicidios y la criminalidad en general por beneficios para los mareros presos en penales.
Eso se desprende de los argumentos que el Fiscal General de la República, Raúl Melara, ha presentado en el antejuicio contra el diputado Norman Quijano, para fundamentar el auge de los pactos con las pandillas en el país.
Dicho argumento está basado parte en la declaración del testigo clave Noé, quien ligó a más de 400 pandilleros a varios crímenes ante un tribunal. El testigo afirma que en el penal de Zacatecoluca se reunieron los cabecillas de pandillas con comisionados por el Gobierno, entre estos Raúl Mijango y el sacerdote Fabio Colíndres, para alcanzar acuerdos. Tras esa reunión hubo varias más durante todo el 2012 en diversos penales.
Entre los beneficios pactados estaban permitir ingreso a los penales de celulares, tablets, chips, USB, manos libres, préstamos para los internos, poner negocios, entre otros. Afuera de los penales se acordó alejar a la PNC de las comunidades y depurar a miembros de pandillas en territorios controlados.
Relata el testigo que además se acordó que los alcaldes dieran empleos en las comunas a los pandilleros aunque estos no fueran a trabajar. La Fiscalía fundamentó esa relación entre alcaldes y pandilleros por medio de escuchas telefónicas.