Aunque el agua no puede ser privatizado porque lo prohíbe la Constitución, sí puede hacerse con la gestión y distribución, lo cual sería un grave error, porque lo que se busca es generar ganancias para el sector privado y no mantener los precios bajos para la población, aseguró el analista Paul Steiner.
Según Steiner los diputados deben detener el estudio de los dos principales proyectos de ley, el del FMLN porque lo que quiere es que todo sea público para mantener el clientelismo político dentro de la ANDA, donde más del 85% del presupuesto es para pago de salarios, y el de ARENA que busca que todo sea privado.
«El problema que tenemos es que tenemos dos partidos, uno que busca privatizar la distribución para beneficiar a la empresa privada, que al final del día son sus financistas y el otro extremo quiere clientelizar, manteniédolo público, porque así puede emplear a miles y miles de militantes y parientes y todo eso. Entonces son dos extremos los cuales no queremos», dijo.
Para el analista lo que hay que hacer primero es despolitizar el agua y hacer una reingeniería en el ente rector para que el manejo del agua se haga de manera técnica, sin privatizarlo, porque tampoco es cierto que la privatización es sinónimo de eficiencia, agregó.
«Si se maneja en base al conocimiento técnico, expertos en el manejo del recurso hídrico, entonces vamos a tener ingenieros los que van a estar manejándolo, buscando la eficiencia y que la cobertura sea adecuada, porque todavía tenemos 20% de salvadoreños sin acceso a agua potable», añadió.
Steiner propuso que antes de la ley, debe elaborarse una política pública, con visión a futuro sobre el manejo del recurso hídrico. «Por falta de eso hay un libre albedrío político y meten todo tipo de propuestas para lograr sus fines partidarios, no los fines en común», acotó.
«Si usted le pregunta a ANEP o al FMLN cuál es la política de Estado que va a regir esta ley, le dicen no, el ente rector del agua va a decidir la política. Eso es poner el buey detrás de la carreta, la ley está para implementar la política, no al revés. Como le va a pedir a la tubería que defina a donde va llevar el agua, no, usted define a donde va a llevar el agua y luego pone la tubería», destacó.