Un total de 21 ginecólogos con jefaturas a su cargo en el Hospital Nacional de La Mujer «Dra. María Isabel Rodríguez» renunciaron este jueves en protesta por la aprobación incompleta del escalafón que reciben los empleados del sector salud, informó el Colegio Médico de El Salvador.
“Ante la no aplicación de la ley del escalafón como debía ser, sino a la modificación antojadiza y arbitraria que hizo el Ministerio de Salud y el Ministerio de Hacienda, los médicos ginecólogos que tenía cargos de jefatura renunciaron a las labores administrativas. Renunciaron 21 jefaturas”, dijo a Última Hora SV el vicepresidente del Colegio Médico, Carlos Ramos Hinds.
Aunque los médicos han renunciado, el doctor Ramos aseguró que los servicios para la población no sufrirán alteraciones. Asimismo hizo un llamado al resto de los hospitales para que sigan el ejemplo de este nosocomio.
El miércoles, con los votos del FMLN, GANA, PCN y PDC se aprobó el Presupuesto general de la Nación de 2017, que incluye fondos para cubrir el 93 % del escalafón de salud para los empleados de este sector que perciben un salario inferior a $2,000 mensuales. Inicialmente se habían presupuestado $10.2 millones para este beneficio, pero con las modificaciones acordadas el miércoles se elevó la partida en $4.8 millones.
Ramos dijo que frente a la negativa de aprobar el escalafón para el 100 % de los trabajadores, las gremiales del sector salud, con la incorporación de los gremios de educación, seguridad y veteranos de guerra, tomarán nuevas acciones “mucho más organizadas y mucho más amplias”.
También lamentó que los diputados hayan recortado gastos en salud, pero mantienen las «prestaciones y lujos» que como funcionarios reciben. “En un Gobierno y en una Asamblea en donde tienen ‘una mayor sensibilidad social’ se recorte presupuesto de hospitales, se recorte presupuesto de educación, se recorte presupuesto de la Fiscalía y se asigne fondos a oenegés que se desconoce el beneficio que traen a la población, o que se haya incluido subsidios a instituciones privadas, es contradictorio”, criticó.
En mayo de 2016, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, por primera vez se refirió a la carga fiscal que representa pagar el escalafón al sector salud. En una entrevista con el Canal 33, afirmó que el país no podía seguir pagando este beneficio “que va a llegar a costar $50 millones porque es un impuesto que todos los años crece 8 %, es un impuesto que crece a tasa de interés compuesto, es perverso”.
Días más tarde se conoció de un estudio que el Gobierno salvadoreño había encargado al Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el costo de las plazas públicas. En el reporte “Gasto en salarios gubernamentales: Análisis y desafíos”, que hoy ya está disponible en el sitio del Ministerio de Hacienda, el organismo internacional concluía que el escalafón de salud era un “foco de infección” para las finanzas públicas. En 2014, añadía, los sueldos del personal de salud absorbieron el 65.2 % del gasto total en remuneraciones. El Fondo indicó que el Ministerio de Salud ha crecido en 72 % entre los años 2008 y 2014, pero por un crecimiento del 80 % en los recursos para pagar salarios, “y ha desplazado a los otros gastos, en particular a la inversión, que ha caído 9 %”.