La propuesta de actualizar y modernizar la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP) por parte de la Bancada Cyan, no cayó en gracia a las organizaciones sociales y partidos que pretenden mantener una agenda en contra del Gobierno y la democratización del país.
El presidente del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), Ricardo Gómez, explicó a Comisión de Legislación la importancia de ampliar plazos para que los ciudadanos apelen ante la negación de información.
Las reformas, según Gómez, pretende «dar independencia y modernidad al IAIP y devolverlo a los ciudadanos», y que ya no siga siendo usado como arma de políticos en contra de sus adversarios, en detrimento a que la ciudadanía tenga acceso a la información pública.
Por su parte la presidenta de la la referida Comisión, dijo que: «Quienes están molestos por las reformas, son lo que se diseñaron una ley a la medida; no están interesados en la transparencia, porque secuestraron las instituciones para dificultar la gobernabilidad».
La LAIP fue propuesta por FUSADES y el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional (IIDC) y respalda por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), la Fundación Nacional para el Desarrollo de El Salvador (FUNDE), la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER) y el Periódico digital El Faro.
Cabe recordar que los gobiernos del FMLN dilataron la formación del IAIP, mientras controlaban la operatividad de la ley de transparencia, pero ahora junto a sus aliados de la derecha, representada por ARENA, se oponen a tales reformas, porque no quieren perder la instrumentalización que hicieron de la LAIP para sus intereses.