La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba elegirá en los próximos días al sucesor de Raúl Castro en la presidencia. La elección por sesión constitutiva, en la que probablemente resulte victorioso el actual vicepresidente Miguel Díaz-Canel, será la primera vez que alguien sin el apellido Castro gobierne Cuba desde el triunfo de la revolución, que hizo que Fulgencio Batista huyera del país en el Año Nuevo de 1958 y que Fidel Castro tomara el poder el 1 de enero de 1959.
Según diferentes medios de comunicación se espera que el gobierno cubano anuncie los resultados de la sesión este miércoles o jueves, en medio de una crisis de las relaciones cubano-estadounidenses en las que destacan las acciones del presidente de EE.UU. Donald Trump que ha revertido algunos avances que se dieron durante la gestión de Obama y para reducir las relaciones diplomáticas a su punto más bajo desde que se restablecieron relaciones en la década de los setenta.
Hasta ahora se sabe poco, incluso dentro de Cuba, sobre el probable sucesor de Raúl Castro Miguel Díaz-Canel, quien ha ascendido posiciones con rapidez en el Partido Comunista, en el que inició como el primer secretario del partido en la provincia de Villa Clara. Las anécdotas más populares de Díaz-Canel son que solía trasladarse en bicicleta cuando trabajaba en la capital de Villa Clara, Santa Clara, que usa un iPad y es fanático de los Beatles y los Rolling Stones. Pese a la propaganda, Díaz-Canel parece estar cortado con la misma tijera que Castro.
Pero si Díaz-Canel tiene deseos secretos de implementar reformas, tendría poco margen de maniobra para cambiar la dirección de la Revolución. Los más de 600 delegados de la Asamblea Nacional, quienes eligen al presidente y al Consejo de Estado, el órgano de suprema representación del gobierno de Cuba, solo pueden seleccionar a sus integrantes de una lista de candidatos oficialmente aprobados. No pueden esperarse cambios significativos cuando muchos de los funcionarios del gobierno, incluyendo a los personajes históricos de la vieja guardia, vienen de las entrañas mismas de la Revolución.