En la reunión sostenida en una oficina privada en la Red de Pastores en la colonia Flor Blanca de San Salvador, el entonces candidato a la Presidencia de la República, Norman Quijano, ofreció a los pandilleros eliminar la ley de Proscripción de Maras y Pandillas, solo sí conseguían los votos para que este ganara la segunda vuelta en las elecciones de 2014.
Dichas declaraciones se encuentran plasmadas en el documento de petición de antejuicio de la Fiscalía General de la República (FGR) contra el diputado Norman Quijano, cuando el parlamentario era candidato a la Presidencia.
Cabe mencionar que dicha ley establece explícitamente que la MS-13 y el Barrio 18, entre otras pandillas, son organizaciones criminales y que solo pertenecer a cualquiera de estos grupos constituye un delito con penas de entre 4 y 10 años de cárcel.
Asimismo aseguró que buscaría reducir el nivel de operatividad de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada (FAES) en los municipios controlados por pandillas.