El procurador para la defensa de los derechos humanos, Apolonio Tobar, prefirió delegar a su suplente, Julio Bendek, para pronunciarse en contra de la decisión de los diputados que lo eligieron para el puesto, sobre las reformas que avalan la impunidad en una disfrazada Ley de Reconciliación.
Tobar, quien aceptó haber sido financista del FMLN, decidió no firmar el pronunciamiento de la PDDH ante las violaciones a los derechos humanos que ARENA y FMLN, junto a PDC y PCN, pactaron al interior de la Asamblea Legislativa.
Organizaciones internacionales se han pronunciado en contra de la Ley y han respaldado al Presidente Bukele en la decisión de vetarla, incluso el mismo suplente del actual procurador. Con estas acciones, Tobar demuestra defender los intereses del FMLN y ARENA y no de las víctimas.