El exfiscal general de la República, Luis Martínez, dejó en evidencia la fragilidad de las instituciones, y en este caso concreto la del ministerio público.
Lo mencionado se demuestra en la serie de delitos que va acumulando Martínez, por la red de corrupción que montó, cuando era el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), según manifestó en conferencia de prensa el actual fiscal, Douglas Meléndez.
Según Meléndez, su predecesor se aprovechó de su cargo para recibir prebendas de parte de exfuncionarios de altos cargos, como por ejemplo el expresidente Mauricio Funes, para no investigarlo ante eventuales anomalías que podrían incurrir en delitos.
Martínez al ser la máxima autoridad de la FGR, no era fiscalizado, lo que le permitió cometer la serie de delitos que se le imputan, y con ello dejar en evidencia, la fragilidad de las instituciones en El Salvador.
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