El economista, Rommel Rodríguez, sostiene que la posibilidad de que Estados Unidos derogue el Estatus de Protección Temporal (TPS) genera incertidumbre por la forma en la que El Salvador administraría la política económica y social.
“Las finanzas públicas no son suficientes para atender a los que están acá y para atender a un nuevo contingente el gobierno tendría que una estrategia económica social muy bien diseñada”, indica.
De acuerdo con Rodríguez, el panorama no es tan alentador considerando que recientemente ha aumentado la pobreza y aunque cifras reportan reducción en los niveles de desigualdad, el retorno de salvadoreños podría dispararlas.
En torno a las remesas, el economista es conservador en su postura. “Recordemos que de al menos dos millones de salvadoreños que están en los Estados Unidos, 190 mil personas son los que están beneficiadas con el TPS, es decir únicamente una décima parte”
Añade que si se toma en cuenta que el flujo de remesas está superando los 4 mil millones de dólares probablemente quienes mandan una mayor cantidad de remesas no sean principalmente sean las personas con TPS.