El Parlamento sueco forzó este martes al primer ministro, Stefan Lofven a dimitir y abrir las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno, tras perder este martes una moción de confianza ante los legisladores.
El primer ministro solo logró el apoyo de 142) diputados, o sea el 41%; mientras que 204, es decir el 59%, votaron en su contra, lo que cambió la correlación de fuerzas, luego de las elecciones legislativas realizadas el pasado 9 de septiembre.
Según medios nacionales esta es la primera vez que un primer ministro es separado de su cargo y apartado del poder por parte del Parlamento sueco.
Sin embargo Lofven continuará ejerciendo el cargo hasta que una persona, designada por el presidente del Parlamento, Andreas Norlen, tenga conformado el nuevo gabinete de gobierno.