Al analista político Óscar Picardo, comparó a la Ministra de Desarrollo Local de El Salvador, María Chichilco, con el expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, por su manera humilde y sencilla de comportarse como funcionarios públicos, pero sobre todo por ser consecuentes con sus principios revolucionarios.
En una reciente columna de opinión, Picardo destaca cómo Chichilco y Mujica «superaron las barreras ideológicas y antepusieron el sentido común y la ética, sin deslindarse de sus compromisos y valores populares», mientas que sus compañeros cedieron a la vida de «lujos capitalistas».
«Pepe y María son dos especies en extinción», porque «tienen claro su misión de servicio y que no llegaron al gobierno para enriquecerse ni aprovecharse», añadió.
Otra razón es que «no se distancian del pueblo y caminan con él y entre él» y en tercer lugar, porque «el poder no se les subió a la cabeza y no necesitan las payasadas de protocolo, seguridad y lujos, porque siguen siendo como eran», destacó.