Organizaciones de la sociedad civil calificaron como «pacto de impunidad» la nueva ley de reconciliación aprobada por 44 diputados de la Asamblea Legislativa que deja sin castigo a los que cometieron crímenes de guerra durante el conflicto armado.
Gremiales nacionales e internacionales emitieron su pronunciamiento y repudiaron la decisión del congreso al aprobar una ley que no se discutió con los defensores de derechos humanos ni mucho menos con las víctimas.
Las reformas que fueron avaladas las propuso el presidente actual de la Asamblea, diputado del PCN Mario Ponce, y sólo discutidas con los actores involucrados de ARENA, FMLN y PDC, que albergan a algunos de los criminales de guerra en sus filas.