El expresidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, ocupó la figura de «austeridad» para justificar el despido masivo de más de 400 empleados mientras fue presidente de ese órgano del Estado.
A su llegada al frente del poder Legislativo el pasado 1° de mayo de 2018, Quijano manejó un discurso de «respeto a los derechos laborales» paralelamente con el de «trabajar por la austeridad», algo que en realidad sólo era una justificación para despedir a los trabajadores y contratar a gente cercana a él, y a su fracción: ARENA.
La resolución de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) fue un duro revés para Quijano, quien se desatendió de la sentencia y decidió heredar el caso a su sustituto, el diputado del PCN, Mario Ponce, quien tampoco ha acatado la resolución.
La Junta Directiva sólo necesita 6 votos para reinstalar a los trabajadores despedidos, sin embargo, los diputados que la conforman son en su mayoría de ARENA, FMLN y PCN, y han decidido desacatar el mandato del Órgano Judicial para beneficiar a los empleados, como una muestra de matonería y prepotencia de ciertos sectores que vulneran los derechos laborales.