Una de las razones que demuestran que las recientes elecciones fueron definidas por el voto duro de los partidos políticos, lo demuestra el hecho de que la alcaldía de San Salvador ha sido ganada por Ernesto Muyshondt con menos votos de los que obtuvo en 2015 Edwin Zamora, aunque perdió contra el actual alcalde de San Salvador, Nayib Bukele.
Así se desprende de las estadísticas registradas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en 2015 y del escrutinio preliminar de los comicios del pasado domingo.
Tras las elecciones del 4 de marzo, Muyshondt, virtual alcalde electo por ARENA, ganó la comuna capitalina con 82,730 votos, es decir únicamente 442 votos más que los que obtuvo Edwin Zamor, candidato arenero en 2015.
Sin embargo la aplastante victoria de Muyshondt sobre Jackeline Rivera, del FMLN, en esta ocasión, se debió a que la mayor cantidad de capitalinos que votaron por el Frente en el 2015, convencidos por el discurso y las propuestas de Bukele, anularon su voto, se abstuvieron o no fueron a votar.
Otra comparación de datos demuestra que Bukele en aquel año obtuvo 85,789 votos, mientras que en las elecciones del pasado domingo, Rivera solo alcanzó, 35,873, lo que comprueba que alrededor de 49,916 ciudadanos le dieron la espalda al FMLN el domingo pasado.
Por ello, la mayoría de analistas políticos coinciden en que ARENA no debe sentirse un ganador absoluto, porque no es que hayan triunfado por el respaldo de votantes sin afiliación política, sino más bien porque fue el FMLN el que perdió por una gran cantidad de votos nulos, abstenciones y ausentismo de la población que lo respaldó en el 2015.