Este 14 de octubre de 2018 se convirtió en un día histórico para El Salvador y América Latina, con la canonización de Óscar Arnulfo Romero y Galdámez.
Una ambiente de alegría inmensa vivieron los católicos salvadoreños, que se desplazaron a Roma o a las afueras de catedral metropolitana, para ser testigos de como su amado mártir, era canonizado por el papa Francisco.
Sin duda las primeras horas de este día se vivieron totalmente diferentes, como la de los otros, pues en plena madrugada se logró escuchar pirotecnia, que anunciaba a San Óscar Arnulfo Romero.
Atrás quedaron casi 40 años de dolor para muchos feligreses del catolicismo, quienes vivieron la infamia de la justicia terrenal, al no realizar sus atribuciones, para esclarecer el asesinato de monseñor, ocurrido el 24 de marzo de 1980.