Miles de salvadoreños han salido desesperados del país en 5 caravanas desde octubre de 2018, todos en busca de mejores oportunidades, aquellas que Salvador Sánchez Cerén ignoró en su gobernabilidad.
Adultos, jóvenes, niños y hasta ancianos han preferido poner en riesgo su vida emprendiendo el éxodo hacia la nación norteamericana, la cual ha endurecido sus políticas antiinmigrantes rechazando su presencia desde las fronteras.
Mientras el gobierno del FMLN pone todas sus ansias por dejar peor al país y arruinar las finanzas para el Gobierno Electo, los hospitales siguen en precarias condiciones, la tasa de desempleo sube, la economía es cada vez más difícil y la inseguridad se agudiza.
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Sánchez Cerén ha sido criticado no solo por ser el presidente peor evaluado de la historia del país, sino también por estar ausente en las crisis y de los medios de comunicación, además de dejarse manipular por la cúpula de los efemelenistas.
Es por ello que la población les dio una dura lección en las pasadas elecciones presidenciales y eligió un nuevo camino de gobernabilidad para el país.
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