El sistema de salud pública en el país continúa colapsando; mientras que diputados se alistan para cobrar $20 millones de la deuda política miles de salvadoreños lamentan la grave situación que se vive en varios nosocomios.
Uno de los hospitales más concurridos por la población es el San Rafael, en el cual, usuarios denuncian que no hay existencia de medicamentos para enfermedades graves, como insuficiencia renal, padecimientos cardíacos, respiratorios, entre otros.
Otro de los hospitales en grave estado es el Rosales, no solo parece estarse cayendo a pedazos, no cuenta tampoco con los suficientes instrumentos quirúrgicos, ni camillas ni la más adecuada alimentación para tratar a los pacientes.
Al gobierno parece interesarle poco las necesidades de la población salvadoreña, en pocas semanas recetará a los partidos políticos una cantidad millonaria de dinero para que estos puedan financiar sus campañas de cara a las elecciones presidenciales de febrero 2019.
Sin embargo la crisis en el país continúa deteriorándose cada vez más y la vida de los salvadoreños que padecen graves complicaciones de salud pende de un hilo.
