Un total de 5,200 militares estadounidenses serán desplegados en las próximas horas en la frontera con México, para detener las caravanas de migrantes hondureños y salvadoreños que van en busca del sueño americano.
Fuentes del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Defensa informaron que los elementos del ejército, incluyendo agentes migratorios especializados, harán uso de helicópteros Blackhawk y equipos de vigilancia remota para vigilar la frontera su vecino del sur.
«Nuestro mensaje es simple: no vamos a permitir que grandes grupos entren a Estados Unidos de manera no segura y fuera de la ley», dijo en una rueda de prensa Kevin McAleenan, comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
McAleenan agregó que los efectivos militares cooperarán con los más de 1,000 agentes del servicio de Aduanas y Protección Fronteriza y los 2,100 miembros de la Guardia Nacional que ya han sido distribuidos en 26 puntos de paso fronterizos.
Una de las caravanas de hondureños ya se encuentra realizando la travesía por México, otra acaba de cruzar el río Suchiate, que divide Guatemala con México y la de salvadoreños, recién ha ingresado a territorio guatemalteco.