El analista político Juan José Martel habló en exclusiva con Última Hora SV y ahondó en su postura sobre la nueva discusión del ajuste al salario mínimo que se analiza en la mesa tripartita entre el Gobierno, los trabajadores y la empresa privada.
Para Martel, es preocupante la forma en que se ha iniciado este debate porque ha comenzado en un plano de confrontación, y el salario mínimo requiere consenso. “Cuando yo acuso a la otra parte de negreros o de explotadores, y, los otros señalan que hay demagogia y que hay populismo… Pienso yo que se requiere un acuerdo y el acuerdo requiere encontrar puntos de consenso y puntos comunes. Ahorita lo que han estado es enseñándose las lanzas”, dijo.
El experto afirmó que esta primera reunión se conocerá solamente las propuestas y que probablemente no exista la ratificación a una propuesta.
No obstante, Martel manifestó que en el Consejo Nacional del Salario Mínimo solo discute lo que ocurre dentro de la economía formal, sin embargo el espectro salvadoreño es mucho más amplio y el debate del salario tiene consecuencias a favor para algunos y en contra para la mayoría, quienes no están en rubro formal.
“Yo creo que un debate sobre cuál es el salario mínimo justo es difícil porque se está hablando de salario formal, en un país en que solo el 25% o 24% tiene empleo formal de toda la población económicamente activa. Y de ese 24% y 24% no es todo el que gana el salario mínimo, hay muchos que ganan más arriba del salario mínimo, y, por lo tanto no sufrirían ninguna modificación a su salario”.
Según el analista, con solo un aumento al salario mínimo, no se está beneficiando a una parte importante de la Nación, pero un incremento al sueldo brinda un efecto inflacionario y los precios de los productos suben inmediatamente. “Cuando llega el aumento, la inflación ya se lo ha comido”, indicó Martel.
Ante esto, el especialista propone que el debate debe cimentarse en torno al salario real que busca cómo se puede garantizar que el sueldo obtenido por los trabajadores alcance a cubrir sus necesidades básicas como salud, educación, vivienda y alimentación.
“No solo tiene que ver con un incremento monetario, sino que tiene que ver con el entorno. Es decir, si un trabajador tiene un Seguro Social eficiente, va a una consulta y lo atienden bien, no le dejan para los siguientes seis meses la siguiente consulta, él no necesita pagar un médico particular. Si le toca ir a comprar medicina o pagar una consulta, ahí se le fue cualquier aumento del salario mínimo. En ese sentido, se debería de discutir el entorno del salario mínimo, cómo garantizar a través de medidas adicionales que los trabajadores pueden tener accesos a más beneficios”, ejemplificó el analista.
Asimismo, Martel sostuvo que aunque no se deba hacer una fijación de precios, por la naturaleza de la economía de mercado, sí se deben fortalecer los servicios básicos que brinda el Estado.
“Se debe de garantizar no control de precios, si no calidad en precios de los productos a través de un fortalecimiento de la Defensoría del Consumidor, por ejemplo. Un mayor control del Ministerio de Trabajo para garantizar que las condiciones laborales que la ley establece se cumplan, todo eso es un clima que está fuera del simple debate de cuánto le vas a subir al salario. O cuánto te lo puedo aumentar”, señaló el experto.
Martel también hizo un llamado para que los tres grandes actores económicos alcance un acuerdo consensuado para lograr mejor calidad en la educación, “que la educación tenga muchísimos menos costos que los que tiene ahorita”. Un sistema de transporte digno para los trabajadores a bajo costo. “Todas esas cosas que se convierten en necesidades que son insoslayables para los trabajadores si se lograra mejorar la calidad de esos servicios y esos productos y un precio justo, estaríamos dando un aporte adicional muchísimo más importante que un incremento del salario mínimo”, apuntó.
Finalmente, el especialista añadió que debe apostarse realmente a la generación de más empleos para que no solo el padre o la madre cubran todas las necesidades de un hogar, sino que ambos tengas un trabajo forma para dar un sustento real a las familias.
“En nuestro país que el 75% o el 73% anda en la rebusca, el salario mínimo tiene poco impacto, así un simple incremento, entonces, ¿cómo se pueden generar más empleos?, Hay que hacer un plan que permita la generación de empleos, con incentivos fiscales a la microempresa, o, revisión de todo el aparato burocrático que permite la generación de nuevas empresas, toda la tramitología que a la larga detiene la generación de nuevas empresas, y además de eso no permite a las micro y pequeñas empresas poderse formalizar. Todo ese tipo de cosas se deberían de debatir y lo que necesitamos es un modelo que genere empleo digno con un entorno también favorable a la economía de los trabajadores”, planteó Martel.
“Pero en este país de polarización donde todo discutimos para mientras, por si acaso o por si aprieta el zapato, o por joder… Al final estos temas de fondo se quedan fuera. Entonces cuando el salario se viene a aprobar ya es de muy poco lo que le sirve a los trabajadores”, concluyó.