El seleccionado nacional no pudo pasar de un insípido empate contra Costa Rica en su partido inaugural de la Copa UNCAF. A pesar de haber tenía al menos tres oportunidades claras para sacar la victoria, la Selecta quemó el partido con un división de puntos.
Nelson Bonilla en dos ocasiones tuvo la oportunidad de convertirse en héroe, sin embargo falló todas las oportunidades creadas por el conjunto a nacional.
La Selecta vestida de blanco, perdonó una y otra vez, tuvo la victoria al alcance de sus manos, pero el juego desatinado, acompañado de la pólvora mojada de sus delanteros, termino por sentenciar un empate que sabe a derrota.
Ni el regreso de Zelaya, ni el estreno en el torneo, ni el cambio del cuerpo técnico pudo ser suficiente para asegurar tres puntos vitales para los seleccionados.
El Salvador todavía tiene oportunidades de demostrar que ha comenzado una nueva época de fútbol. No haber perdido contra uno de los contrincantes más complicados es una muestra de buena fe y haber estad cerca de la victoria enciende nuevas esperanzas con este proyecto.