La actual administración del Grupo CEL, encabezada por su presidente, David López Villafuerte, le imprimió mayor dinamismo a la institución, lo que derivó en la inversión más grande para generar energía eléctrica, especialmente limpia y amigable con el medio ambiente, en los últimos 30 años.
Luego de limpiar la mesa tras el litigio internacional con el consorcio italiano ENEL, que le costó a la CEL $287 millones, se recuperaron las acciones que estaban a nombre de la compañía ENEL Green Power, permitiendo avanzar en todos los proyectos estancados, para aumentar la generación energética, a base de energías renovables.
Esa primera decisión permitió que entraran en operaciones tres pozos en Chinameca, con lo que se aumentó la generación energética; además se continuó con la recuperación de la perforadora Santa Bárbara, que permitió continuar construyendo nuevos pozos de generación energética, a base de vapor.
La administración del actual presidente de la CEL, también hizo posible la ampliación y repotenciación de la Central Hidroeléctrica 5 de Noviembre, que tenía un atraso del 38% y que logró concluirse en noviembre del 2017, agregando 87 Mega Watts (MW) de potencia y su energía asociada, con una inversión de 189 millones de dólares.
Con una inversión inicial de más de 126 millones de dólares fue retomada la construcción de la Central Hidroeléctrica El Chaparral, que estuvo paralizada alrededor de siete años, y con la cual se sumarán 67 MW a la capacidad instalada de la CEL.
“Con todos estos proyectos y otros que vienen en camino, la CEL aumentará la generación a base de recursos renovables, con lo que la matriz energética dependerá menos de energía producida con derivados del petróleo”, dijo López.