El comunicador político, José Urbina, celebró los logros en materia de seguridad y los avances en temas sentidos como la Salud, que ha ofrecido el gobierno del Presidente Nayib Bukele en su primer año de gestión.
“Los frutos de su Gobierno abundan en diferentes órdenes: en salud se ha resucitado un sistema que estaba moribundo, se ha hecho retroceder a los criminales, las nuevas calles se conectan con el campo no solo entre ciudades, los funcionarios duermen poco y caminan mucho”, resalta Urbina.
El legado del primer año de gobierno si bien está a la vista, es el tema de seguridad que resalta por encima del resto y del que abundan suficientes estadísticas para ratificarlo.
Hoy el mandatario calificó mayó como el mes más seguro en la historia de El Salvador, eso después de observar que durante los 31 días de este mes únicamente hubo 64 homicidios, y seis sin un solo fallecido por violencia.
No obstante las estadísticas van más allá. Durante el primer año de gestión del Presidente Bukele, y con el Plan Control Territorial en marcha, en el país solo ha habido 1,566 homicidios (4.3 diarios) cifras muy por debajo a las de gobierno pasados.
Por ejemplo, en la presidencia de Francisco Flores que impulsó el plan Mano Dura el número de muertos en el primer año fue de 2,544, luego con Elías Antonio Saca y el plan Súper Mano Dura hubo 3,193 homicidios en el mismo periodo.
Posteriormente en el primer gobierno del FMLN con Mauricio Funes al frente, pese a la tregua con pandilla en un año se registraron 4,397 homicidios, y con Salvador Sánchez Cerén 4,635 (12.7 diarios).
A parte de ello el comunicador político aplaude la firmeza que ha mostrado el mandatario para encarar las dificultades y pararse frete a los grupos de poder.
“El Presidente Bukele no se ha tambaleado ante los poderes tradicionales, ha sido un tomador de riesgos para resistir ante los fuertes grupos de poder que por décadas mangoneaban a los Presidentes”, sostiene Urbina.
“Antes los Presidentes acudían a las residencias de los que se han creído dueños del país para recibir órdenes, ahora llegan a Casa Presidencial a dialogar no a mandar”, concluye.