Las fuertes lluvias e inundaciones que afectan al Perú causaron diez muertes en las últimas 24 horas, lo que eleva a 72 el número de personas muertas desde diciembre, anunció hoy el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala.
«El país está viviendo uno de sus momentos más difíciles de los últimos años porque la población afectada es mayor en comparación a desastres anteriores», enfatizó Zavala.
Durante el día se produjeron al menos cinco desbordes de ríos. El centro histórico de la ciudad de Trujillo, la tercera del país con 850,000 habitantes, fue una de las zonas más afectadas tras ser golpeada en dos ocasiones por la corriente de la quebrada San Ildefonso.
Entre tanto, en Lima, los ríos Rímac y Chillón se desbordaron provocando daños en los distritos de Chosica y Comas, al este y norte de la capital peruana, respectivamente.
El caudal del río Rímac alcanzó al menos un metro y medio de altura, por lo que las personas se vieron obligadas a protegerse en los techos de sus viviendas. La misma situación se vive en la ciudad de Huarmey (departamento de Áncash), donde no hay servicio de luz ni agua y el sistema de desagüe ha colapsado.
El Servicio Nacional de Metereología e Hidrología (SENAMHI) ya había advertido que durante este fin de semana se registrarían nuevos desbordes en el Perú debido al aumento de lluvias en la costa y sierra del país.
«Las ciudades han crecido y ahora los ríos regresan a los cauces por donde alguna vez pasaron y eso afecta a poblaciones inmensas. También hubo construcciones desordenadas de los propios municipios y de las personas», explicó Zavala.
Las acciones del Gobierno están centradas ahora en evacuar a las víctimas a campamentos donde recibirán cuidados y alimentación. «Unidos vamos a salir de esta. Vamos a poder recuperarnos», afirmó el jefe de gabinete.
En Lima se ha formado una gran cadena de donaciones, conformada por empresas y organizaciones sociales, que ha recolectado miles de toneladas de alimentos, agua, ropa y productos de cuidado básico para ayudar a los damnificados.
El Ministerio del Interior convocó a jóvenes en Lima para conformar un equipo de brigadistas que puedan llevar las donaciones. Los cupos se llenaron en menos de dos horas y en redes sociales los usuarios piden más convocatorias.
Desde el inicio de las fuertes lluvias en diciembre, se calcula en 572.000 el número de afectados en todo el país.
La crisis en el país deriva de lo que los científicos locales llaman «fenómeno de El Niño costero», que responde a varios factores, incluido el cambio climático, y que ha hecho que la temperatura promedio del mar aumente entre cuatro y cinco grados en comparación al verano.
Ese fenómeno causa lluvias en los Andes y la costa, que han rebalsado ríos y quebradas y bajan como trombas en busca del océano. El agua mezclada con lodo, basura y todo tipo de objetos que halla en el camino genera profundo impacto, sobre todo en Lima y los departamentos de Piura, La Libertad, Lambayeque, Tumbes y Áncash.
El denominado «Niño costero» es distinto al fenómeno El Niño que afecta con cierta recurrencia a gran parte del Pacífico, pues esta vez el calentamiento se limita al mar del Perú y al del sur de Ecuador. Según el SENAMHI, el problema subsistirá hasta al menos mediados de abril.