En noviembre de 2024, la inflación anual de El Salvador registró su segunda contracción consecutiva, impulsada por medidas del Presidente Nayib Bukele, como la apertura de la Central de Abastos, el fortalecimiento de agro-mercados y el combate a la especulación de precios.
Este comportamiento ubicó la inflación general 2.4 puntos porcentuales por debajo de lo registrado en noviembre de 2023. El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas mostró una caída significativa, alcanzando su tasa más baja desde junio de 2021.
Este descenso se debe a una reducción en los precios de diversas frutas y hortalizas, destacando la incidencia de estas medidas para estabilizar el costo de productos básicos. Los resultados reflejan el impacto positivo de las estrategias gubernamentales para contener la inflación, que además de beneficiar a los consumidores, contribuyen a mantener el poder adquisitivo de las familias salvadoreñas.
