Hoy se conmemora el 28 aniversario del asesinato de los sacerdotes jesuitas, ejecutado por miembros del ejército salvadoreño, en el marco de la ofensiva guerrillera «Hasta el tope», lanzada la noche del sábado 11 de noviembre de 1989, para presionar al gobierno del entonces presidente Alfredo Cristiani a iniciar un diálogo para acordar una solución negociada al conflicto armado.
El múltiple crimen que acabó con la vida del rector de la Universidad Centroamericana (UCA), Ignacio Ellacuría y cinco sacerdotes jesuitas más y su colaborada doméstica y su hija, comenzó a fraguarse, el domingo 12 de noviembre, cuando el gobierno, además del estado de sitio y toque de queda, impuso una cadena nacional de radio y televisión por medio de la cual se comenzó a lanzar amenazas a Ellacuría y otros sacerdotes de esa orden, a quienes acusaban de ser cabecillas de los guerrilleros.
Un comando del Batallón Atlacatl dirigido por altos jefes de la Escuela Militar llegaron a altas horas de aquél domingo con la orden del Estado Mayor para catear las instalaciones de la UCA y ejecutar al padre Ellacuría, que era el principal sospechoso de colabarar con la guerrilla.
Los religiosos y las dos mujeres estaban en sus respectivas habitaciones de la residencia del centro de Estudios, cuando los miembros del ejército irrumpieron ordenándoles que salieran, a lo cual accedieron. El comando militar colocó a Ellacuría y otros cuatro sacerdotes tendidos boca abajo en el jardín de la residencia, mientras inspeccionaban el lugar en busca de armas y más sospechosos.
Luego mataron a sangre fría a los que estaban tirados sobre la grama del jardín y luego a otro que salía de su habitación y posteriormente a las dos mujeres, con el objetivo de que no quedaran testigos del múltiple crimen.
Los jesuitas masacrados fueron Ignacio Ellacuría, Juan Ramón Moreno, Segundo Montes, Ignacio Martín Baró, Amando López y López y Joaquín López, así como su colaboradora doméstica Elba Ramos y su hija Celina Ramos.
La ofensiva guerrillera «Hasta el tope», fue la mayor acción militar contrainsurgente que lanzada en la zona metropolitana de San Salvador, así como algunas cabeceras departamentales, tras lo que el FMLN logró su objetivo de forzar al gobierno y a las Fuerzas Armadas a sentarse a dialogar, tras lo cual el 16 de enero 1992, en el castillo de Chapultepec, México, fueron firmados los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a la guerra civil, que dejó más de 75 mil muertos y otros miles de desaparecidos.